sábado, 28 de enero de 2012
UNA ORACION MUY PODEROSA
“En el momento de la prueba, debajo de ti encuentro mi refugio, glorioso San Miguel e invoco tu ayuda… (Intención). Con tu poderosa intercesión presenta a Dios mi súplica y obtenme la Gracia necesaria para la salvación de mi alma. Defiéndeme de todo mal y guíame por el camino del amor y de la paz. San Miguel: ilumíname. San Miguel: protégeme. San Miguel: defiéndeme. Amén. Gloria al Padre… (tres veces)”
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